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En este espacio virtual compartiremos la información, el conocimiento, la reflexión y las novedades de nuestra Institución educativa.

martes, 27 de agosto de 2024

Leemos juntos

 Titulo: La Odisea

Autor: Homero

Resumen

Cap. X

La tela de Penélope

Transcurrieron largos años antes de que el héroe regresara a su patria. mientras en Itaca, el pequeño Telémanco iba haciendose hombre.

Como Ulises tardaba tanto en volver, y el reino era muy rico y la reina muy hermosa, los nobles de la corte ambicionaban que Penélope pudiera casarse con uno de ellos. Quienes pretendian posesionarse de los bienes y de las tierras del rey.

Los nobles fueron a instalarse en el palacio y permanecieron allí largo tiempo, comiendo, bebiendo y disfrutando de las riquezas de Ulises. Como cada día le exigían que se decidiera por uno o por otro, estaba muy afligida y resuelta a aguardar a que Ulises volviera, imaginó un plan para aplazar indefinidamente su respuesta a los nobles.

Penélope instaló un telar y comenzó a tejer una hermosísima tela y les dijo a los pretendientes que no podía darles ninguna respuesta hasta que no termine de tejer la tela. Trabajaba todo el día, pero al llegar la noche deshacía el tejido. Así la labor no avanzaba ni un punto.

Cierto día, mientras Telémaco se encontraba apoyado en la puerta con tristeza, vió llegar a un extranjero hermosísimo, con traje de guerrero, todo de oro y plata. El recién llegado era la diosa Atenea, que fue a Itaca para ayudar a Telémaco.

_Bienvenido seas a mi casa, extranjero_ dijo el joven. Le sirvieron manjares y deliciosos vinos en vajillas de oro  plata, mientras los pretendientes de la reina alborotados jugaban y reían en la estancia contigua.

Telémaco preguntó a Atenea, dime tú, extranjero, que vienes de tierras lejanas, ¿has visto alguna vez a mi padre? ¿Sabes acaso si ha muerto o si aún vive?

La diosa Atenea le contestó: _Tu padre vive aún. Yo lo he visto y ahora se encuentra en una isla lejana, pero no tardará en volver a su patria.

Telémaco al oir la feliz noticia, le contó lo que le sucedía a su madre y a él, y la desgracia que eran para ellos la codicia y la desfachatez de los cortesanos.

La diosa le dio consejos: _Es preciso que actúes como tu padre  lo haría en tu caso. Mañana, anuncia a los nobles tu resolución de que abandonen esta casa. Sé valiente, la diosa infundió ánimo y valentía en el joven.

Telémaco agradeció y le pidió que se quedara en el palacio y que aceptase un magnífico regalo.

Pero Atenea se alejó  no quiso llevarse ningún regalo. 

Después con enérgica voz, Telémaco dijo a los pretendientes:

_No hagan más ruido por esta noche. Mañana nos reuniremos en el Consejo y trataremos los más graves asuntos.

Al día siguiente cuando llegaron los nobles, Telémaco se levantó para hablar y recriminando a los nobles pretendientes de su madre, derrochando lo ajeno en la casa de un mujer indefensa y de un niño débil.

Reinó un profundo silencio, sorprendía a los nobles la energía del joven. Uno de ellos se levantó para contestar a Telémaco:

_Tu madre, es la única que merece tus reproches. Ahora ya no puede engañarnos, pues conocemos su ardid.

_Hasta que Penélope no se decida a casarse con uno de nosotros, no nos moveremos del palacio.

Entonces el joven les aseguró que se embarcaría para ir en busca de su padre. Y fue preciso disolver el Consejo.



sábado, 24 de agosto de 2024

Día del lector



El Día del Lector se celebra cada 24 de agosto en la Argentina, en recuerdo del nacimiento de Jorge Luis Borges, uno de los escritores más reconocidos de la historia. La extensa obra de Borges impulsó un nuevo género fantástico en la región, al combinar recursos del ensayo en sus cuentos.
El Día del Lector invitamos a acercarse a la literatura, conocer los diferentes autores y géneros disponibles en nuestra biblioteca.

martes, 20 de agosto de 2024

Leemos juntos

 Título: La Odisea

Autor: Homero

Resúmen

Cap. IX

Ulises entre los feacios

Ulises ingresó a la ciudad de altas murallas. Admiró el hermoso puerto, donde estaban ancladas numerosas naves. Atravesó por entre aquellas riquezas y llegó al vestíbulo donde se veían estatuas de oro macizo.

De prisa cruzó las salas hasta llegar a una donde la reina estaba hilando lana purpúrea, rodeada de sus doncellas. Se aproximó a ella e hincó una rodilla y le dijo a la soberana:

_He llegado hasta aquí, ¡oh reina!, a través de los mayores peligros que jamás hayan rodeado a un hombre . He sufrido mucho lejos de mi patria y de tu piedad aguardo los medios para volver a ella.

Luego los criados trajeron agua para que se lave las manos y prepararon una gran comida con los más delicados manjares.

Ulises de relató sus aventuras en Troya y en su viaje a su isla de origen Ítaca, y los reyes feacios ayudaron a a Ulises y tras conocer que era Rey de Itaca, el rey le rindió homenaje y le regaló una magnífica espada con puño de plata. Nausica contemplaba ahora al héroe vestido de púrpura y rodeado de majestad y grandeza, y pensaba que jamás había visto un héroe tan valiente y tan fuerte.

Los reyes de los feacios, pusieron un barco a disposición de Ulises y este fue llevado a Ítaca junto a varios tesoros de regalo. Ulises en el trayecto quedó dormido, y cuando llegaron los marineros no lo despertaron lo dejaron debajo de unos árboles envuelto en un  tapiz púrpura. a su lado pusieron los tesoros que el rey de los feacios le había regalado.

Al despertar Ulises pensó que lo habían traicionado pero ahí se le apareció  la diosa Atenea su protectora y le dijo, Ulises estás en tu tierra y te voy contar lo sucedido en Itaca desde que partiste a Troya.

sábado, 17 de agosto de 2024

17 de agosto

17 de agosto: Paso a la inmortalidad del General José de San Martín



Hoy se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín, uno de los máximos héroes de la historia de nuestro país y de América y una pieza fundamental en la construcción de nuestra identidad nacional.
El Padre de la Patria fue una figura indispensable para las gestas independentistas de Argentina, Chile y Perú. El cruce de los Andes en 1817, la segunda cordillera más alta del planeta, es considerado hasta el día de hoy una de las hazañas militares más destacadas del mundo.

“Seamos libres y lo demás no importa nada” es una de sus frases más recordadas que sintetiza su anhelo y accionar en favor de un país soberano y libre por sobre todas las cosas.

miércoles, 14 de agosto de 2024

Podcast 5to 1ra

 Participación de los alumnos de 5to 1ra con la Profesora Guadalupe en el Podcast de la EEE N°°527


lunes, 12 de agosto de 2024

Leemos juntos

 Título: La Odisea

Autor:  Homero

Resúmen

Cap VIII

Nausica

Nausica era la princesa de los Feacios, una bella, gentil y con mucha compasión joven que esa noche había soñado que tenía que acudir al arroyo cerca de la playa de su ciudad para lavar ropa, debía ir acompaña de un carro con mulas. Este sueño le fue inducido por la diosa Atenea.

                              

Nausica a la mañana siguiente con sus amigas y esclavas, se dirigió al arroyo cerca de donde dormía Ulises y con sus acompañantes estuvo lavando ropa. Una vez terminado las muchachas se bañaron y se pusieron a jugar con una pelota. Atenea hizo que la pelota cambiara de dirección y la corriente se la llevara rápidamente, todas las muchachas se pusieron a gritar.

                    

Este grito despertó a Ulises que cuando salió a ver qué pasaba, temeroso de que nuevo peligro se encontraría, asustó a las mujeres por su aspecto primitivo. Todas las chicas salieron corriendo a excepción de Nausica, que no tuvo miedo sino compasión de aquel pobre mendigo sucio y sin ropa.
Ulises explicó quién era y le ayudaron a lavarse y le dieron ropa, Ulises acompañó a la ciudad a Nausica quien intercedió para que sus padres lo recibieran.

martes, 6 de agosto de 2024

Leemos juntos

Título: La Odisea

Autor:  Homero

Resumen:

Cap. VII

Atenea, protectora

Las olas jugaban con la balsa y las vestiduras de Ulises estaban empapadas y cada vez se hacían más pesadas y lo arrastraban hacia el fondo.

Por fin pudo ponerse a flote y lo primero que hizo fue buscar con la mirada la balsa que danzaba cerca de él. con mucho esfuerzo logró agarrarse de ella y los vientos seguían zarandeando la embarcación.

Una hermosa ninfa que vagaba por ahí  se apiadó del héroe. Levantó vuelo sobre las aguas, se posó sobre la balsa y le dijo:

_Mucho te atormenta el dios del mar, pero su poder no puede hacerte morir. Cíñete mi velo a tu cintura, despójate de tus ropas mojadas, deja que la balsa sea arrastrada y arrójate al mar. Nada hacia la tierra y, cuando la toques arroja el velo al mar que él vendrá asta donde esté.

Ulises desconfió de la ninfa y de la bondad de los otros dioses. No siguió el consejo y decidió quedarse en la balsa mientras los troncos permanecieran unidos.

Pero el dios del mar envió contra la balsa una ola que al chocarla la destruyó. Los troncos flotaron dispersos. Ulises pudo asirse a uno y se subió y, en la desesperación decidió seguir el consejo de la ninfa.

Ulises nadaba y nadaba por el ancho mar. Atenea, la diosa de la sabiduría lo contemplaba apesadumbrada por sus sufrimientos y logró que casaran los vientos, excepto el del norte.

_Sopla, sopla a tu antojo, fuerte viento del norte_dijo la diosa de la sabiduría._Sopla hasta que el héroe toque con sus pies la tierra de los feacios. El héroe nadaba vigorosamente, después de cuatro días divisó tierra cercana. Era la isla de los feacios.

Se hallaba muy cerca de la tierra, se veían los arboles de los bosques que cubrían la isla, cuando lo asustó un ruido formidable. Era producido por las olas al chocar contra las rocas, porque la isla estaba rodeada de altísimos acantilados.

Ulises pensó, "Veo la tierra, al fin, pero esto es más doloroso, ya que no pasaré de estos lugares con vida ni jamás pisaré esas playas prometedoras.

Mientras Ulises vacilaba, una ola lo arrastró hasta donde era más feroz la arremetida de las aguas contra la roca. Con la inspiración de Atenea, Ulises nadó rápidamente hacia la roca y se aferró a ella esperando el choque del agua. La ola lo arrastró de nuevo, casi moribundo permaneció Ulises un momento dispuesto casi a dejarse morir, pero Atenea le inspiró otra idea feliz.

Nadando Ulises rodeó en busca de un lugar más apropiado para tocar tierra. Pero se encontró con la desembocadura de un río, Ulises afligido, suplicó al río que se apiadara de él y éste fue benévolo y sus aguas lo llevaron hasta la tierra.

Ulises estaba agotado y casi moribundo, tocó la playa pudiendo apenas sostenerse en pie y con mucho esfuerzo se acercó a la orilla rocosa, desprendió de la cintura el velo de la ninfa y lo arrojó al agua.

Ligero, ligero, el velo se deslizó sobre la corriente, se adentró en el mar... las aguas se abrieron para dar paso a la ninfa, que surgió de entre ellas y lo recogió, tras lo cual volvió a hundirse en el mar. Ulises derramando lágrimas de agradecimiento, besaba la tierra. Subió después hasta lo alto de la colina y llegó a un bosque donde habían dos olivos espesos que ni el sol ni la lluvia podían pasar. Allí se hizo una cama mullida y se echó a dormir.

Atenea, protectora del héroe errante, ordenó al sueño que fuese a cerrar sus párpados y le inspirara sueños gratos y dulces que lo compensaran de todas penalidades pasadas.